Según la reglamentación europea y española, todo transporte de animales debe ser limpiado y desinfectado después de cada descarga en mataderos, granjas y puntos de reunión. Sin embargo, no hay explicaciones concretas de cómo se debe hacer.
Esta importante tarea es a menudo infravalorada en la prevención de la transmisión de enfermedades debido a estos vacíos legales o a la indefinición del procedimiento. Por ello, su validación es clave para concienciar y controlar a empresas y transportes.
El proceso de validación requiere de dos tipos de inspecciones: la inspección visual y la validación microbiológica. En este primer artículo resumiremos la inspección visual.
La inspección visual es el primer punto de validación de una correcta limpieza de un vehículo de transporte de animales y uno de los más importantes.
Se habla mucho de la inspección visual del transporte a la llegada a granja como medida de bioseguridad pero, en realidad, esta inspección no se realiza de forma habitual por varios factores:
- Normalmente los animales ya están preparados para cargar y todo el mundo tiene prisa.
- Es un procedimiento en el cual se precisan medidas de bioseguridad: tener un equipamiento sólo para la inspección para evitar entrar aquello que lleva el camión a la granja o para evitar contaminar el camión.
- Es difícil decidir qué hacer en el caso de que el transporte no cumpliera con nuestros requerimientos en el momento mismo de la carga en granja.
Por ello, es importante hacer esta inspección antes de la desinfección del transporte ya que es el momento para corregir los errores en la limpieza y evitar cualquier residuo de materia orgánica que pueda disminuir o inactivar la eficacia del desinfectante.
La inspección visual se debe hacer con linterna y el individuo que la hace debe protegerse y proteger al camión usando botas, mono, y guantes exclusivos para cada inspección. Es aconsejable el uso de una linterna ya que nos permitirá inspeccionar zonas de poca luz como las esquinas, debajo de las puertas, etc. Se debe tener muy claro cuáles son nuestros objetivos y expectativas sobre la limpieza para que todo el personal se pueda regir por unas mismas reglas.
Se tiene que inspeccionar el camión por partes:
- Tráiler de transporte de animales: Se tienen que abrir y cerrar las puertas de las diferentes plantas del tráiler y poner especial atención en el piso inferior y en el elevador, ya que suelen ser las partes más sucias. Debe inspeccionarse cada uno de los pisos. Al igual que en una granja, no se pueden permitir residuos orgánicos que la máquina a presión no haya sido capaz de arrastrar o la presencia residual de serrín.
Si esto ocurre, denota una mala limpieza que debe ser corregida a “mano”. No hay nada mejor que agua, lejía, y estropajo.
- El siguiente punto de inspección, son las cajas laterales del camión (foto 2). En ellas se almacenan teóricamente las “cajas o bolsas” con material sucio que ha sido utilizado durante el procedimiento de carga/descarga de animales, pero también herramientas y productos específicos para el camión. Todo este material debe ir en cajas separadas extraíbles para poder sacarlas en el momento de la limpieza de las cajas laterales. En la inspección visual esta zona es crítica, ya que su estado nos dará una idea sobre cómo puede estar el camión.
Además, las cajas laterales deben disponer de agujeros de drenaje para que todo el líquido de la limpieza se pueda escurrir (foto 2).
- Parte exterior del tráiler de transporte de animales: se deben inspeccionar los bajos, ruedas, rueda de recambio (es una zona donde se acostumbra a acumular porquería) y la zona externa del tráiler. Poner atención en subir y bajar los paneles laterales ya que también es un punto crítico (foto 3).
- Cabina: Poner especial atención en el estado general del interior (orden y limpieza) y luego a los puntos críticos: tirador de la puerta del conductor, peldaños de subida, pedales, volante, cambio marchas, cinturón de seguridad, y asiento. Es mejor que el asiento tenga funda protectora de material no absorbente que permita limpiarlo. Posteriormente se inspeccionará la parte externa de la cabina, ruedas y bajos.
- La parte final de la inspección se debe dedicar a aquellos objetos que han sido limpiados y desinfectados fuera del camión: utensilios utilizados en la descarga si los hay (como paneles) y alfombras de la cabina.
Como en cada inspección hay muchos elementos a controlar se recomienda llevar un check-list para estar seguros de que no nos hemos dejado nada y utilizar una hoja de inspección donde podamos detallar los hallazgos (foto 4), que servirá de guía a la persona encargada de la limpieza del camión para corregir los errores encontrados.
Otra herramienta que resulta muy útil es el uso de tizas de colores para marcar los puntos que no pasan la inspección (foto 5). Este método permite, a la persona que está validando la limpieza, cuantificar y visualizar el número de “errores”, para posteriormente tomar la decisión de si el transporte debe volverse a lavar o si es suficiente un repaso manual.