Un sistema de ventilación en granjas avícolas y porcinas es un elemento fundamental para el bienestar animal. Su función es maximizar la producción al eliminar el exceso de dióxido de carbono y amoníaco, mientras estabilizan la temperatura y mantienen la humedad relativa.
Estratégicamente, crear corrientes de aire facilita la expulsión de gases de una nave. Por lo general, el aire caliente se acumula en la parte superior y el control ambiental permite que al ingresar aire frío, la humedad salga sin alterar las condiciones de la cama –si se trata de avicultura- o del suelo, que retiene agua.
Si el calor es excesivo, este mecanismo enfría el lugar. Si en dado caso, se requiere calefacción, se gradúa la temperatura, de modo que los animales se mantengan relajados en un ambiente cálido. Innovando en materia de equipamiento, compañías especializadas innovan al fabricar equipos programables y reguladores electrónicos que otorgan mayor flexibilidad y precisión al productor.
Desde hace un tiempo, la industria ha trabajado con dos tipos de sistemas de ventilación. Estos se clasifican en naturales y artificiales.
La ventilación natural es ideal si las condiciones ambientales que rodean la granja favorecen el desarrollo de los animales. En ocasiones, son necesarias las cortinas para regular el flujo de aire y corregir ciertos parámetros. Estas se abren si hay calor para refrescar o al contrario, se cierran por confort animal. También es válido emplear ventiladores. Su funcionamiento será óptimo si el ambiente externo es adecuado.
Este sistema de ventilación en granjas se caracteriza por el uso de extractores, cuya potencia sustituye el aire de adentro por el de afuera. Así, se regula la denominada “tasa de recambio de aire”, según el tipo de presión, que puede ser negativa, positiva o neutra.
La que más se aprovecha en un ambiente controlado, es la presión negativa. Tras crear un vacío en el interior de la nave, se introduce aire nuevo al utilizar las entradas laterales (en la pared). El resultado dependerá del hermetismo de galpón, el cual debería estar sellado en su totalidad.
Si el clima es muy frío, conviene aplicar presión positiva. Estos sistemas trasladan el aire hacia el interior de la granja. Por último, la presión neutra funciona con ventiladores para estimular la entrada de aire y que este salga, gracias a un extractor.
En los cerdos la ventilación es esencial, porque se trata de animales que retienen calor corporal y sus glándulas son pocas para transpirar. Por lo tanto, se regulan al respirar y al mantener contacto con superficies frías.
En granjas porcinas es muy común el síndrome del estrés por calor. Si no se atiende a tiempo, daña el organismo, al colapsar sus sistemas. Si los cambios de temperatura son drásticos, el desempeño productivo disminuirá.
Considerando la delicadeza de las aves, la ventilación en galpones de pollos influye en el rendimiento productivo y por ende, en el bienestar animal. Como es necesario calcular la densidad, habrá confort en la medida que las condiciones sean apropiadas.
Particularmente, las heces mezcladas con la orina (eyecciones) aumentan el nivel de humedad y de amoníaco. Con la respiración, sube la humedad, junto al dióxido de carbono, ya que al exhalar, se elimina agua. La circulación del aire garantiza la estabilidad del ambiente, en aras de que el lugar sea óptimo.
Un sistema de ventilación en granjas le ayudará a eliminar los gases nocivos y hará que las naves funcionen correctamente, sujetas a indicadores de producción. Conociendo las necesidades del sector, Eurogan ofrece productos que se adaptan a todo tipo de instalación, de manera eficiente. Si prefiere trabajar de forma remota, los equipos convencionales pasaron a segundo plano, para darle prioridad a la gestión automatizada.
Haciendo énfasis en la regulación y en el control de la ventilación, por ejemplo, el Tornomatic es un torno automatizado que se acopla con facilidad. Incluye en un mismo compartimiento el motor y demás componentes electrónicos. Su superficie está protegida contra la humedad y el exterior. Requiere de una alimentación de 220 v., 400 v. ó 12 v. La revisión y el mantenimiento son prácticos.
Como distribuidores de equipos para la industria avícola y porcina en Venezuela, en AméricaAgro somos aliados de Eurogan. Impulsando el uso de la tecnología, recomendamos el VK-X100 para controlar las entradas de aire y chimeneas. Este admite conexión de dos sondas de temperatura y funciona de manera independiente, aunque también se vincula con un ordenador central.
Su ventaja es que activa una alerta de emergencia frente a CO2 y NH3, que se dispara en casos de fallas eléctricas. Incorpora un sistema anti asfixia, aparte de una interfaz sencilla e intuitiva para el usuario. Se alimenta con baterías, independientemente de que su nave posea red eléctrica. Si lo desea, podrá obtener estadísticas y configurar el mecanismo para regular la entrada de aire, desde 0 al 100 por ciento.
El VK-25DC es un equipo flexible de regulación electrónica de la ventilación. Permite renovar el aire y mantener la temperatura, mediante calefacción. Activa alarmas al detectar fallos de sonda, muestra las sobrecargas eléctricas y aporta indicadores para mayor precisión en pantalla.
Igualmente, la industria avala el uso de reguladores con otros dispositivos, que funcionan de forma centralizada. Monitorean criterios de refrigeración, entradas de aire o calefacción. En el mercado, han tenido receptividad por ser sencillos, altamente funcionales y programables.
Profundizando en la sostenibilidad ambiental, en el siguiente video conversamos sobre la climatización evaporativa, una tecnología eficiente.