El capital humano en granjas porcinas es el recurso más valioso. La gestión eficaz del personal es esencial para lograr el éxito en la industria. Este término se refiere a los trabajadores de la empresa, su experiencia, habilidades y conocimientos, así como su capacidad para trabajar en equipo y adaptarse a situaciones cambiantes.
De acuerdo con Laura Pérez, veterinaria especialista en producción porcina, tanto las actitudes como la trayectoria de los empleados influyen en el éxito de una empresa. Por lo tanto, hoy en día las tendencias se enfocan en fortalecer el potencial individual de las personas.
En la mayoría de las explotaciones ganaderas, es realmente un desafío adquirir personal de confianza, lo cual marca la diferencia a la hora de triunfar o fracasar. A su juicio, lo más complicado es la conformación de equipos motivados, comprometidos con el desarrollo de un proyecto.
Los operadores con experiencia en producción son el eslabón clave. Poseen el conocimiento necesario para manejar el cuidado de los cerdos, entender los desafíos de la industria y tomar decisiones acertadas. La experiencia minimiza los errores y contribuye con la eficiencia del negocio.
En este sentido, el esfuerzo está ligado a la perseverancia y a la responsabilidad, valores que muchas veces decaen por lo arduo de la labor en campo. Entonces, para potenciar el capital humano en granjas porcinas, es necesario identificar a los trabajadores con alto potencial. Las habilidades excepcionales, incluyen: la pasión, la innovación y el liderazgo.
La formación es muy importante en una industria en constante evolución. Los trabajadores deben mantenerse actualizados sobre las mejores prácticas, regulaciones y avances tecnológicos. Los cursos y talleres garantizan que estén preparados para afrontar retos.
Una oportunidad será desafiante en la medida que se ofrezcan oportunidades para crecer. Tanto la mentoría como la capacitación les permitirá ejercer su autoridad, en determinadas circunstancias. Mediante la creación de planes de carrera y sucesión, el talento humano se mantendrá conectado con la organización.
La producción porcina implica la colaboración e interacción entre diferentes equipos, como los de cuidado de cerdos, nutrición y sanidad. El trabajo conjunto mejora la productividad y garantiza que los procesos fluyan sin problemas.
Desde luego, retener el capital humano en granjas porcinas, implica estrategias como:
El personal debe apasionarse por el bienestar de los animales en la granja y mantener altos estándares de cuidado. El trato y manejo no solo es importante desde el punto de vista ético, sino que también afecta la calidad de la carne y la reputación de la empresa.
Pero ¿cómo transformar un grupo en un equipo? Pérez (2023), sugiere aplicar las siguientes estrategias:
La producción porcina está sujeta a factores externos, como cambios en las condiciones climáticas o enfermedades. El personal debe ser capaz de adaptarse a estas circunstancias y tomar medidas efectivas.
La comunicación es imprescindible para la coordinación entre los diferentes departamentos y para informar sobre los progresos y desafíos. La falta de diálogo y entendimiento conduce a problemas de gestión y por ende, a la pérdida de eficiencia.
No en vano la empatía es la cualidad propia de un líder. Se trata de la capacidad para comprender emociones y necesidades.
Con preocupación, los analistas señalan que en el sector primario hay mucha fuga de talento hacia las zonas urbanas, lo que dificulta la disponibilidad de personal en el campo. En efecto, los productores realizan grandes inversiones en la adquisición de animales con alto valor genético.
También le otorgan prioridad al equipamiento y a los parámetros de bienestar animal. Sin embargo, el engranaje falla cuando no se tiene claro en manos de quién recaen las operaciones.
Conoce parte de las estrategias que pueden aplicarse en la gerencia de granjas porcinas, en el siguiente video.
