Controlar la importación de carne de cerdo, es prioridad para las autoridades panameñas, que se encuentran enfocadas en proteger al máximo al productor local. La comercialización podrá efectuarse sujeta a ciertas restricciones, en líneas con lo acordado en el Tratado de Promoción Comercial (TPC), pactado con Estados Unidos.
La cuota fijada para esta proteína, corresponde a 8,791 toneladas métricas anuales, lo cual entró en vigencia a partir de enero de este año. Cabe resaltar que dicha cifra refleja un crecimiento porcentual del 6 por ciento (a largo plazo). De esta manera, se da cumplimiento a los acuerdos internacionales, incluyendo el de libre comercio (TLC) vigente con Canadá.
Para el titular de la cartera de Comercio e Industrias, Jorge Rivera Staff, ha sido fructífero el trabajo conjunto con el Ministerio de Desarrollo Agropecuario. El objetivo es ofrecer soluciones viables frente a las preocupaciones que surgen por el riesgo de “liberalización comercial”, lo cual consideran que es una amenaza para el sector.
Aunque uno de los decretos para eliminar los aranceles del rubro con Estados Unidos, fue aprobado en el 2012, se hizo efectivo en el 2018, justo cuando el indicador se situaba entre el 9 y el 16 por ciento. A partir de este año, se obtuvo la condición de libre comercio, de modo que el arancel queda en cero, hasta el primero de enero del 2026.
El anuncio se efectuó después de que los productores elevaran sus inquietudes al gabinete. Al respecto, señalan que la falta de acciones, traería serias consecuencias para la industria panameña, pues estarían en completa desventaja en las negociaciones con Estados Unidos, por “competencia asimétrica”.
Las provincias de Chiriquí, Los Santos y Panamá Oeste son las principales productoras de carne de cerdo en Panamá. En total, en el país se producen 52 mil 470 toneladas métricas, mientras genera, aproximadamente, 13 mil 600 empleos directos. Según estadísticas oficiales, desde el 2019 el sector ha crecido un 25 por ciento, en cuanto a producción.
Mientras tanto, para las autoridades aún es prioridad la inspección de los recintos aduaneros, el análisis de convenios y la realización de operativos conjuntos, destinados a la aplicación de sanciones, por incumplimiento de normas para la importación. Además, parámetros como control de calidad y salud pública, son determinantes.
En la lista de rubros agrícolas estratégicos (más sensitivos), también figuran los productos avícolas, los lácteos (queso, cuajada, yogurt, mantequilla, cremas para untar) y el arroz, que generan un impacto sustancial en la economía de la nación.
Dirigir una granja porcina implica estar al tanto de las últimas tendencias en manejo, equipamiento y producción. Para conocer más sobre el tema, haz clic en el siguiente video.
