Bajo el microscopio: resistencia a los antimicrobianos genera preocupación en granjas avícolas
La resistencia a los antimicrobianos (RAM) en especies avícolas está nuevamente en la mira de los investigadores. En esta ocasión, un estudio efectuado en China reveló que las bacterias Eschericia coli y Salmonella enterica comparten material genético, por lo que cada día son más resistentes.
Esto confirma que han evolucionado bajo la concepción de “elementos genéticos móviles”. Alrededor de 10 criaderos y mataderos comerciales integran la muestra, pero aún se desconoce si las bacterias actúan igual entre otras especies, ya que esta vez el análisis se centró en una sola.
Vale acotar que los microorganismos Eschericia coli y Salmonella enterica están siempre presentes en la cadena alimentaria, bien sea en alimentos para animales o incluso en productos dirigidos al consumo humano. Por ende, causan serias enfermedades como infecciones urinarias, respiratorias o en el torrente sanguíneo (septicemia), sin descartar las intoxicaciones.
Análisis confirma resistencia a los antimicrobianos en granjas de China
Según los responsables del estudio, las muestras se tomaron de los mismos animales y lugares, incluyendo las plumas, las heces y el alimento. Además, analizaron la mortalidad y el entorno, desde las aguas residuales, hasta el agua potable y la superficie de faena.
Al haber intercambio de información genética, es posible que surjan réplicas a gran escala en otras unidades de producción similares. Por representar una amenaza mundial para la salud pública y para el desarrollo, los científicos insisten en estudiar la resistencia a los antimicrobianos.
Ya en otras oportunidades han generado alarma los cuadros de enfermedades diarreicas, que resultan mortales en los seres humanos, sobretodo en las comunidades de escasos recursos.
Prácticas agrícolas influyen en la salud
Durante el 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que hubo más de 1,27 millones de decesos en varios países, cifra con tendencia al alza. Voceros de este organismo atribuyen las muertes al uso excesivo e indebido de antimicrobianos, tanto en las personas como en las plantas y en los animales.
Al comparar los hallazgos con otras regiones, se llegó a la conclusión de que en China hay más variedad de elementos genéticos móviles que en Europa, los cuales se manifiestan con mayor frecuencia.
La diferencia radica en las aplicaciones y en las estrategias de intervención, lo cual se extiende también para otros entornos geográficos, siempre sujetos a las prácticas agrícolas.
Ineficacia
En efecto, las estadísticas en sanidad animal reiteran que, entre los factores que promueven la resistencia a los antimicrobianos, está el uso indiscriminado, lo que favorece que tanto bacterias como hongos, virus y parásitos evolucionen y desarrollen más defensas. Por ello, no responden a los medicamentos, pues resultan ineficaces a la hora de combatir enfermedades.
Y no sólo los antibióticos entran en el grupo de fármacos antibacterianos. Toda sustancia fabricada para combatir bacterias o microorganismos encajan en la clasificación, como por ejemplo, los desinfectantes, los anti fúngicos y los antisépticos.
¿Cómo se propaga la resistencia a los antibióticos?
Las bacterias resistentes también pueden propagarse hacia el organismo humano, mediante la ingesta de alimentos o con el simple contacto con animales, que en su mayoría, son portadores (a nivel del intestino).
Para que esto ocurra, primero el agente debe registrar actividad antimicrobiana, que en concentraciones bajas, el huésped tolera. En el sector agropecuario, como medida de prevención, se recomienda aplicar productos de espectro reducido y que resulten altamente eficaces contra el germen detectado.
De igual modo, es válida la combinación de antimicrobianos bactericidas, pero en justas proporciones. Para las autoridades sanitarias, es prioridad el monitoreo, la investigación y la detección temprana de brotes e infecciones, en aras de suministrar las herramientas necesarias para su control.
Bioseguridad
La bioseguridad en granjas avícolas es crucial para prevenir la propagación de enfermedades y reducir la necesidad de utilizar antimicrobianos.